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La fotografía
como cualquier disciplina artística requiere una técnica, pero artista se nace,
no se hace. Es una forma diferente de ver y sentir el mundo que te rodea.
Siempre digo que nacer artista te hace pagar el precio de que sientes las cosas
malas con una sensibilidad mayor que otras personas, pero ese precio merece la
pena cuando las cosas bellas aparecen y a través de la inspiración te permite
CREAR. Esa sensación no la cambiaría por nada. Cuando me siento a tocar mi
piano, a pintar un retrato y por supuesto cuando fotografío la sensibilidad
artística y la emoción tienen que estar ahí, sino el resultado quedaría hueco y sin alma.
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Las imágenes fotográficas son
abstracciones de la realidad, ¿son también metáforas de la vida?
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Puedes crear
imágenes que sean fieles a una realidad o generar tus propias metáforas a través de matices artísticos. Pero lo que está
claro a mi modo de ver es que cada fotógrafo le imprime a cada situación real
su propia visión de como entiende y quiere transmitir ese momento que
fotografía.
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En pintura el medio
utilizado, como la textura o el soporte de los pigmentos, conforma la obra de
arte, ¿sucede igual con la fotografía?
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En fotografía,
en mi opinión, la encargada de mezclar esa paleta de colores, mostrarlos, darle
un sentido u otro a la imagen es la luz y el uso que hagamos de ella puede
elevar al éxito esa foto o todo lo contrario. La propia cámara es la otra
herramienta y considero que la cámara no hace al fotógrafo. Es decir, si bien es
cierto que una buena cámara te puede resolver situaciones complejas mejor que
otra, de ahí a pensar que por tener una cámara mejor tus fotos también lo serán,
para mí es un error. Es imprescindible saber usar bien tus herramientas.
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¿Existe una magia especial en
una fotografía en blanco y negro?
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Hay fotos que
cuando estás sentado en el momento de la edición nada más verlas te piden
convertirlas a blanco y negro, pero personalmente no las prefiero a las de
color sino que cada una requiere algo diferente y pueden mostrar magia en ambos
casos. Al final será también una cuestión de gustos.
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Si la conexión entre tú y tu
modelo es buena, ¿se puede captar el alma humana?
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Es primordial
que exista esa conexión cuando fotografías personas, generando un buen clima
durante la sesión que favorezca que afloren las emociones reales de esa persona.
A mí en las sesiones en estudio me gusta utilizar música, que siempre ayuda a
fluir lo que sentimos y a romper silencios incómodos. Hay que tener paciencia,
pero al final las emociones hablan y ese es el lenguaje del alma. Hay una frase
perfecta sobre esto que dice el gran fotógrafo Steve McCurry :"Sí sabes esperar la gente se olvidará de tu
cámara y entonces su alma saldrá a la luz"
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¿A qué personaje histórico te
hubiese gustado fotografiar?
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Leonardo da Vinci, Mozart o Freud me hubieran dado una sesión cargada de intensidad emocional,
porque hablamos de genios y mentes así me apasionan. Creo que aportarían
grandes retratos. Pero si pienso en belleza mis opciones serían Marilyn Monroe por su sensualidad y Audrey Hepburn por su dulzura.
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Y ya para terminar: ¿Cómo
fotógrafa cual es tu sueño dorado?
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Mi sueño es que la inspiración nunca termine, sino que
crezca y con ella mi capacidad de mejorar en mis proyectos. Parece que hoy en
día nos han quitado la posibilidad de soñar a largo plazo, pero yo siempre digo:
¿por qué privarse de hacer cosas que no cuestan dinero? Me gustaría verme
en portadas de grandes revistas de moda como Vogue y en exposiciones de las
mejores galerías del mundo mostrando al mundo una de las cosas que más amo: la fotografía.
Patricia Urkiza,
fotógrafa (Reflexiones con Francesc Montejo)
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